Empecé a tocarla, con la ayuda de Robert claro, al finalizarla, tanto él como yo nos quedamos alucinados, porque era la primera vez que la tocaba en mi vida. Salí de la clase y mi pareja me dijo que estaba orgulloso de mi porque solo llevaba un mes dentro y ya tocaba muy bien... al llegar a mi casa se lo conté a mi padre y quiso que se la tocara y eso hice.
Lunes. Era el primer día del nuevo profesor, me dio dos hojas con las que tenía que ensayar para ir avanzando.
Tocamos una hoja que tenía el del conservatorio, y al final de la clase tocamos "El señor de Benalúa" y al terminar se me queda mirando y me dice que en dos o tres clases me iba a cambiar a la clase con gente de trompeta segunda y tercera, ya que estaba mejorando cada día.
Al decírmelo se me iluminó la cara de la ilusión que me hacía saber que cada día que pasaba iba mejorando cada día más y que iba a tocar sí o sí en Semana Santa.
Todos están orgullosos de mi y eso me motiva más a seguir mejorando cada día.
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